Tres elementos de una buena novela erótica

25.12.2023

Probablemente el erótico sea uno de los géneros más castigados por los escritores amateurs que autopublican de forma indiscriminada en plataformas digitales tales como Amazon. El hecho de que este tipo de plataformas permita que cualquiera pueda autopublicar una novela (independientemente de su calidad o de su carencia de ella), unido a que el romántico-erótico es uno de los géneros más vendidos del mundo, hacen que vean la luz las obras de montones de aspirantes a escritores con escasos o nulos conocimientos no solo del proceso de escritura, sino también del mundo editorial y del proceso que debe seguir una novela para convertirse en un producto como mínimo aceptable. Así pues, hoy vamos a ver algunos elementos que harán de tu novela erótica algo especial y capaz de destacar por encima de la mediocridad reinante.  

PERSONAJES. Es frecuente encontrarse con novelas eróticas protagonizadas por personajes planos y sin relieve ninguno, de forma similar a como sucede con la mayoría de los personajes de las películas pornográficas (que no eróticas). El tándem chico guapo y rico conoce a chica guapa y humilde, lo que podríamos llamar el síndrome de Pretty Woman, ha sido forzado y abusado hasta la extenuación, y se ha hecho con tan escasa habilidad que, por lo general, estos personajes serían fácilmente intercambiables sin que ello afectase a las distintas novelas.
Aunque estemos hablando de una novela erótica, hay que trabajar los personajes. De lo contrario tan solo acabaremos ofreciendo dos caras bonitas absolutamente vacías por dentro, y sin ningún interés para el lector.  

LA HISTORIA. De nuevo vemos aquí reflejadas las películas pornográficas, pues no es raro encontrarse con novelas eróticas de escasa calidad en la que se nos ofrece, sin más, una sucesión de escenas de sexo gratuito (es decir, de sexo porque sí) que, si bien pueden cumplir el nada innoble objetivo de estimular y excitar a su público, lo cierto es que no sirve para mucho más que eso. Afortunadamente existen también historias de lo más interesantes en las que el sexo, si bien está muy presente en la trama, lo hace como un elemento más de la misma, en lugar de como el centro de toda la historia.
Un ejemplo de novela erótica con trama elaborada e interesante lo encontramos en la tierna Soy tuya, de Xakura O´Hara, protagonizada por un escritor de éxito que vive una doble vida y por una mujer despechada y resuelta a cobrar venganza por ello. La historia, sin embargo, gira para ofrecernos a unos personajes interesantes y llenos de relieves que sienten una irrefrenable atracción mutua que los convierte en protagonistas absolutos de una historia que fluye no en torno a dos, sino a cuatro vidas.

EL SEXO. Naturalmente en toda novela erótica debe haber sexo, preferiblemente en grandes cantidades (siempre y cuando cuidemos los elementos anteriormente mencionados). Sin embargo de nuevo nos encontramos con la odiosa comparación entre las novelas eróticas de baja calidad y el porno, cuyo único objetivo es mostrar sexo explícito. En el caso de la literatura resulta recomendable huir de las escenas meramente soeces para, en cambio, tratar de recrearse en otras que muestren el sexo de forma más pausada y descriptiva, en detalle, profundizando en la relación carnal entre ambos personajes y conduciéndonos a sus mentes para que, mientras leemos, podamos entender qué sienten en cada momento y por qué se sienten así. ¡Una escena de sexo bien narrada y trabajada en detalle resulta absolutamente irresistible!

 Eso es todo por esta semana. Regresamos después de fiestas con más artículos de interés. ¡Hasta entonces, desde la página web de Xakura O´ ´Hara solo podemos desearos feliz Navidad y un próspero año 2024! ¡Y cuidado con las uvas!