El libro de septiembre: El Decámeron
A fin de suavizar la vuelta a la rutina tras las vacaciones de septiembre, un momento que siempre resulta duro para todos, arrancamos el mes con la recomendación literaria de septiembre. Hoy os traemos un clásico no solo de la literatura erótica, sino de la literatura universal. Estamos hablando de El Decámeron de Giovanni Boccaccio, un libro imprescindible para los amantes de la literatura.
El Decámeron no es un libro al uso, pues no ofrece una historia novelizada, sino un compendio de cien historias, desarrolladas en formatos que van desde el cuento corto hasta la novela corta, y centradas en el erotismo, pero también en el amor y la tragedia, dos temas que han estado vinculados a la literatura desde el mismo nacimiento de esta. Tan magnífica obra, escrita a mediados del siglo XIV en Italia, durante la época en que la peste negra asoló Europa. Este es precisamente uno de los temas tratados en la novela, en la que obtiene un gran protagonismo. De hecho el centenar que cuentos que se ofrecen en sus páginas son narrados por un grupo de hombres y mujeres que, a causa precisamente de la peste, se refugian en una aldea apartada en la que, a fin de entretenerse, cuentan diferentes historias cada día. Son precisamente, el centenar de narraciones que componen El Decámeron.
Es innegable que esta obra posee un elevado valor histórico (además del ya mencionado valor literario), pues ofrece una valiosa visión de la sociedad de la época y, por si fuera poco, ofrece valiosa información sobre la peste, pues explica algunos de los efectos que provoca dicha enfermedad tanto en el cuerpo y la mente del afectado como en la vida y sociedad de la Italia del siglo XIV.
Respecto al erotismo, tan presente en esas cien historias, ofrece un retrato de la mujer que, si bien contenía elementos típicos de la época (como el hecho de mostrarla como seres insatisfechos sexualmente y con tendencia a ser vencidas por las tentaciones, a reflejo de Eva), también ofrece no pocos elementos novedosos que resultaron controvertidos en la época, hasta el punto de que la Iglesia católica y la Inquisición prohibieron el libro para más tarde censurarlo y ofrecer una versión modificada por la propia Inquisición. Esto se debe en parte al alto contenido erótico de las historias (aunque, evidentemente, es un erotismo muy diferente del contemporáneo), pero también a que Giovanni Boccaccio hace una fuerte defensa de la mujer a través de las propias protagonistas, que demuestran que, si bien puede que se las considere escasas de voluntad a la hora de resistir las tentaciones, también demuestran poseer una gran inteligencia y un talento natural para utilizar las palabras, lo que les permite salir de no pocas complicaciones sin grandes consecuencias.
El Decámeron, en sus casi siete siglos de vida, ha sido una gran influencia cultural y artística, por lo que no es de extrañar que haya sido admirada e imitada por numerosos escritores (especialmente durante el Renacimiento, cuando despuntó la novela cortesana, formato que bebe directamente de esta obra). También ha servido para inspirar obras de arte, sinfonías musicales e incluso adaptaciones cinematográficas, pues ha sido llevada al cine (bien como obra completa o bien mediante la adaptación de algunas de las cien historias que ofrece) hasta en cuatro ocasiones, siendo la última de ellas del 2015, pese a que la obra pasó más bien desapercibida. Mucho más popular fue la película Aprendiz de caballero, protagonizada por el Anakin Skywalker de los Episodios II y III de Star Wars, considerada una versión libre de El Decámeron y que gozó de cierto éxito tras su estreno, el año 2008.
No os perdáis la entrada del próximo mes. Y, hasta entonces, ¡no dejéis de leer!