El libro de agosto: Pídeme lo que quieras
Este mes caluroso os traigo como recomendación del mes el libro Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell. Se trata de una novela que combina lo erótico con lo romántico, al igual que suele hacer Xakura O´Hara en sus novelas (échale un vistazo a la trilogía de Sarah si no sabes de qué te hablo). Fue publicado en el 2012 por Editorial Esencia, y está disponible tanto en formato digital como físico, más concretamente en edición rústica. Aunque personalmente recomiendo la edición física, pues la digital, a mi parecer, tiene un precio excesivo para dicho formato.
La novela nos presenta a dos protagonistas, el empresario Eric y la joven Judith, quienes se conocen en España, donde el primero acude por trabajo. La atracción entre ambos surge de inmediato, y Judith no tardará en sucumbir a los juegos eróticos y sexuales de Eric, que abrirán un mundo nuevo y apasionante a la joven, adentrándola en el mundo del bdsm.
Judith, al principio de la historia, aparece como una sencilla secretaria que, cosa sorprendente en esta clase de novelas, tiene las cosas meridianamente claras: sabe qué espera de su vida y qué está dispuesta a hacer para conseguirlo, y sabe también qué prioridades rigen su vida. No está interesada en abrir su corazón a absolutamente nadie en esos momentos, pues sus prioridades son bien diferentes. Pero las cosas no siempre suceden como uno desea, y así pasa en esta ocasión cuando Judith conoce a Eric, el guapo empresario alemán para el que trabaja, de quien quedará absolutamente prendada. Sin embargo, durante su primera cena juntos, Judith descubrirá los gustos sexuales de Eric, y, sorprendentemente, quedará aún más cautivada. De ahí a experimentar ese mundo sexual tan solo hay un paso que Judith dará gustosa, y aún más gustosa quedará cuando descubra que la experiencia le resulta fascinante, y que quiere más.
Si bien la novela resulta de lo más interesante tanto en la parte romántica como en la erótica, existen algunos problemas en la trama que hacen que la historia, a veces, resulte poco sólida. Por ejemplo, resulta francamente sorprendente que Eric, quien introduce a Judith en el mundo del intercambio de parejas, se muestre tan terriblemente celoso después.
Megan Maxwell es una autora de la que se dice que es bastante particular a la hora de escribir. No es de extrañar, pero hay que leer alguno de sus libros para comprender bien por qué se dice de ella algo así. Sea como sea, las novelas de esta autora resultan frescas, y atrapan con facilidad al lector. ¡Pero, eso sí, hay que tener en cuenta que el erotismo de la novela resulta francamente fuerte, casi pornográfico! Eso es estupendo si es lo que buscas, ¡pero debes tenerlo muy en cuenta!
Pídeme lo que quieras desborda sexualidad y erotismo a cada página. Además del ya mencionado bdsm, ofrece también vívidas escenas de sexo en las que reina el intercambio de parejas y no pocos juegos sexuales que escandalizarían a los más tradicionales. Sí, también hay una historia romántica, pero esta no solo aparece combinada con la parte erótica, sino que ambas se entremezclan de forma que, a veces, no sabes bien dónde termina una y empieza la otra. El final, por cierto, es abierto y promete una continuación.
El mes que viene, ya en septiembre, volveremos con una nueva reseña, que, y esto es una promesa, ofrecerá una novela tan romántica y apasionada como la que os hemos ofrecido este mes. ¡No os la perdáis!