Conceptos básicos del bdsm (2)

Este mes os presentamos una nueva entrega de Conceptos básicos del bdsm, y aprovechamos para agradeceros la buena acogida de la primera entrega, que gozó de un elevado número de visitas. ¡Confiamos en que esta continuación os guste tanto o más que la anterior! Recordad que, aunque por comodidad hablamos en todo momento de Amo y sumisa, no importa quién ejerce qué rol, pues pocas prácticas hay más flexibles a ese respecto que el bdsm.  

Pet play. Algunas parejas de Amo y sumisa disfrutan de un juego de roles en el que la sumisa ejerce el papel de mascota y, por regla general, adopta algunos hábitos propios de un animal, como andar a cuatro patas, llevar collar y ser llevada mediante una correa por su Amo o comer en platos colocados en el suelo, como si de una mascota de verdad se tratase. Estos juegos en ocasiones pueden llevarse a un nivel más alto, en el que la sumisa se caracteriza de mascota mediante complementos (como diademas con orejas o plugs anales terminados en una cola de animal artificial) o incluso mediante disfraces completos.

Adiestramiento. Cuando hablamos de adiestramiento, hablamos de un juego de pet play en el que la sumisa toma el papel de un animal, normalmente una perra, y, collar y correa mediante, es enseñada por su Amo como si se tratase de una mascota, de manera que pueda aprender cómo ha de comportarse, qué se espera de ella en ese papel y qué puede y no puede hacer.

Palabra clave. En todo juego bdsm conviene que Amo y sumisa establezcan una palabra clave que, en caso de ser dicha por la sumisa, suponga el final inmediato del juego de roles. Con esto se pretende proteger a la sumisa, pues existen prácticas en el bdsm que pueden llevar al límite a la sumisa. Por eso mismo es siempre fundamental la precaución.

Asfixia. Se trata precisamente de una de las prácticas peligrosas de las que hablábamos en el punto anterior. Consiste en asfixiar a la sumisa, mediante estrangulamiento o con ayuda de algún accesorio como una bolsa de plástico. Evidentemente esta práctica implica un alto riesgo, especialmente si se realiza con una bolsa de plástico, por lo que es fundamental no realizarla a no ser que estemos absolutamente seguros de lo que hacemos, y sepamos cómo hacerlo.

Código de vestuario. Es habitual que muchos Amos tengan un código de vestimenta que aplican a su o sus sumisas, código que estas deben cumplir cuando queden con su Amo, e incluso, si este así lo desea, de forma habitual. Este código no solo afecta a la ropa visible que lucirá la sumisa, sino también a si puede o no llevar ciertos tipos de ropa interior.  

Feminización. Algunos Amos y Amas, cuando tienen un sumiso (hombre), pueden disfrutar realizando feminización con él. Esta práctica consiste en convertirla en mujer mediante ropas, pelucas e incluso maquillaje, y hacer que se comporte como tal.

Marca. A algunos Amos les gusta marcar a sus sumisas, aunque esta práctica no necesariamente tiene que ser tan lesiva como puede parecer a primera vista. Si bien es cierto que algunos Amos disfrutan marcando mediante tatuajes o mediante hierros al rojo vivo, como si de una res se tratase, la mayoría de las marcas se realizan mediante la inscripción de palabras o letras en el cuerpo, normalmente con un rotulador o similar, o incluso mediante fustas o paletas de azotes.

Servidumbre. Existen diferentes maneras en las que una sumisa puede someterse en servidumbre a su Amo. Si bien la más habitual es como criada o sirvienta, también existen servidumbres con función de mueble (de mesa sobre la que el Amo desayuna, de taburete sobre el que el Amo descansa los pies o de perchero en el que el Amo cuelga el abrigo, por ejemplo) o incluso de wc, práctica que tiene unas implicaciones escatológicas que no gustan a todos.

¡Seguiremos con más términos bdsm el próximo mes! ¡Pasad un buen inicio de primavera!